Gabinete Akro - Psicología Infantil y Adolescente

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TRASTORNO NARCICISTA DE LA PERSONALIDAD

TRASTORNO NARCICISTA DE LA PERSONALIDAD

El trastorno de personalidad narcisista (uno de varios tipos de trastornos de la personalidad) es un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de seguridad extrema, hay una autoestima frágil que es vulnerable a la crítica más leve.

Las personas con trastorno de personalidad narcisista vulnerable o encubierta son muy sensibles a la crítica. Pueden percibir insultos en donde los demás no lo hacen y son más proclives a ponerse fácilmente a la defensiva. Pueden actuar de forma vengativa o pasiva-agresiva si creen que alguien los ha menospreciado.

Un trastorno de personalidad narcisista causa problemas en muchas áreas de la vida, como en las relaciones, el trabajo, la escuela o los asuntos económicos. En general, es posible que las personas con trastorno de la personalidad narcisista se sientan infelices y decepcionadas cuando no reciben los favores especiales ni la admiración que creen merecer.

Es posible que no se sientan satisfechos con sus relaciones y que otras personas no disfruten de su compañía. Podemos hablar de:

• Narcisista maligno: presenta similitudes con el psicópata, caracterizado por el egocentrismo y por la crueldad, implicado en conductas de violencia grave.

• Narcisista arrogante: caracterizado por fantasías grandiosas y por desprecio a la sociedad. Puede estar implicado en conductas de abuso sexual.

• Narcisista compensador: intenta reparar su baja autoestima mediante la búsqueda de un reconocimiento social a través de la violencia y las conductas ilegales. Con frecuencia presenta antecedentes de ansiedad y depresión.

El tratamiento del trastorno de la personalidad narcisista se centra en la terapia de conversación (psicoterapia). Los signos y síntomas del trastorno de la personalidad narcisista y la gravedad de los síntomas son variables.

Las personas con este trastorno pueden:

• Tener un sentido exagerado de prepotencia

• Tener un sentido de privilegio y necesitar una admiración excesiva y constante

• Esperar que se reconozca su superioridad, incluso sin logros que la justifiquen

• Exagerar los logros y los talentos

• Estar preocupadas por fantasías acerca del éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta

• Creer que son superiores y que solo pueden vincularse con personas especiales como ellas

• Monopolizar las conversaciones y despreciar o mirar con desdén a personas que ellos perciben como inferiores

• Esperar favores especiales y una conformidad incuestionable con sus expectativas

• Sacar ventaja de los demás para lograr lo que desean

• Tener incapacidad o falta de voluntad para reconocer las necesidades y los sentimientos de los demás

• Envidiar a los otros y creer que los otros los envidian a ellos

• Comportarse de manera arrogante o altanera, dando la impresión de engreídos, jactanciosos y pretenciosos

• Insistir en tener lo mejor de todo; por ejemplo, el mejor auto o el mejor consultorio.

Al mismo tiempo, a las personas con trastorno de la personalidad narcisista les cuesta enfrentar cualquier cosa que consideren una crítica y pueden:

• Ser impacientes o enojarse cuando no se las trata de manera especial

• Tener notables problemas interpersonales y ofenderse con facilidad

• Reaccionar con ira o desdén y tratar con desprecio a los demás, para dar la impresión de que son superiores

• Tener dificultad para regular las emociones y la conducta

• Tener grandes problemas para enfrentar el estrés y adaptarse a los cambios

• Sentirse deprimidos y temperamentales porque no alcanzan la perfección

• Tener sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y humillación

Las personas con trastorno de personalidad narcisista probablemente creen que no tienen ningún problema; por lo tanto, no suelen buscar tratamiento. Si lo hacen, suele ser por síntomas de depresión, uso de alcohol o drogas u otro problema de salud mental. Lo que perciben como insultos a la autoestima podría dificultarles la aceptación y el seguimiento del tratamiento. Si reconoces aspectos de tu personalidad que se corresponden con el trastorno de personalidad narcisista, o si te sientes abrumado por la tristeza, considera la posibilidad de acercarte a un profesional de salud mental.

Obtener un tratamiento adecuado puede ayudarte a tener una vida más plena y agradable. No se sabe cuál es la causa del trastorno de la personalidad narcisista. Al igual que el desarrollo de la personalidad y de otros trastornos de salud mental, probablemente, la causa del trastorno de la personalidad narcisista sea compleja. El trastorno de la personalidad narcisista puede asociarse con lo siguiente:

• Entorno: malas relaciones entre padres e hijos, ya sea por exceso de devoción o exceso de críticas que no están en sintonía con la experiencia del niño

• Genética: características heredadas

• Neurobiología: la conexión entre el cerebro, la conducta.

El trastorno de la personalidad narcisista afecta más a los hombres que a las mujeres y, por lo general, comienza en la adolescencia o a principios de la adultez. Ten en cuenta que, si bien algunos niños pueden manifestar rasgos de narcicismo, esto puede ser típico de la edad, por lo que no significa que padecerán el trastorno de la personalidad narcisista.

Si bien se desconoce la causa del trastorno de la personalidad narcisista, algunos investigadores creen que, en el caso de los niños biológicamente vulnerables, una crianza sobreprotectora o negligente puede influir. La genética y la neurobiología también pueden intervenir en la manifestación del trastorno de la personalidad narcisista. Las complicaciones del trastorno de la personalidad narcisista y otras enfermedades que pueden aparecer junto con este trastorno comprenden las siguientes:

• Problemas de pareja

• Problemas en la casa y en la escuela

• Depresión y ansiedad

• Problemas de salud física

• Consumo inadecuado de alcohol o drogas

• Pensamientos o conductas suicidas

Como se desconoce la causa del trastorno de personalidad narcisista, no existe una forma conocida de prevenirlo. Sin embargo, estos consejos pueden serte útiles:

• Busca tratamiento lo antes posible para los problemas de salud mental de la niñez

• Participa en terapia familiar para aprender formas saludables de comunicarte o afrontar los conflictos o la angustia emocional

• Asiste a las clases de crianza de hijos y busca ayuda de terapeutas o de asistentes sociales si la necesitas

 

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/narcissistic-person...

TRASTORNOS DE DESPERSONALIZACIÓN Y DISOCIACIÓN

En los últimos tiempos coincidiendo con el post- confinamiento venimos viendo en consulta mas adolescentes aquejados de episodios de despersonalización y disociación; juntos o por separado, uno o ambos. Es por esto que queremos dedicar hoy este blog a ello.

El trastorno de despersonalización/desrealización es un tipo de trastorno disociativo que consiste en sentimientos persistentes o recurrentes de estar separado (disociado) del cuerpo o de los procesos mentales propios, habitualmente con un sentimiento de ser un observador ajeno (despersonalización) de la propia vida o de estar separado del propio entorno (desrealización).

A menudo se desencadena por un estrés intenso. El diagnóstico se basa en los síntomas después de descartar otras posibles causas. Alrededor del 50% de la población en general ha tenido al menos una experiencia transitoria de despersonalización o desrealización en su vida. Sin embargo, solo alrededor del 2% de las personas cumplen los criterios para tener un trastorno de despersonalización/desrealización.

La despersonalización o desrealización también puede presentarse como un síntoma en muchos otros trastornos mentales o físicos, como los trastornos convulsivos. Cuando la despersonalización o la desrealización es independiente de cualquier otro trastorno mental o físico, es persistente o recurrente, y afecta el funcionamiento, se diagnostica un trastorno de despersonalización/desrealización.

El trastorno de despersonalización/desrealización se produce por igual en hombres y mujeres. La edad media de comienzo es a los 16 años. El trastorno puede comenzar durante la niñez temprana o media; solo el 5% de los casos se inicia después de los 25 años y la enfermedad rara vez se comienza después de los 40 años. Etiología Las personas con trastorno de despersonalización/desrealización a menudo han experimentado un estrés grave, como uno de los siguientes:

• Ser emocionalmente maltratado o descuidado durante la infancia (una causa particularmente común)

• Abuso físico

• Presencia de violencia doméstica

• Tener un padre severamente impedido o mentalmente enfermo

• Muerte inesperada de un familiar o un amigo cercano.

Signos y síntomas

Los síntomas del trastorno de despersonalización/desrealización suelen ser episódicos y aumentan y disminuyen en intensidad. Los episodios pueden persistir solo algunas horas, días o semanas o a veces varios años. Sin embargo, en algunos pacientes, los síntomas están constantemente presentes con una intensidad que no cambia durante años o décadas.

Los síntomas de despersonalización incluyen

• Sensación de desconexión del propio cuerpo, mente, sentimientos y/o sensaciones Los pacientes se sienten como un observador externo de sus vidas. Muchos pacientes también refieren que se sienten irreales o que se sienten como si fueran robots o autómatas (sin tener control sobre lo que dicen o hacen). Pueden sentirse entumecidos emocionalmente y físicamente o sentirse desapegados, con poca emoción. Algunos pacientes no pueden reconocer ni describir sus emociones (alexitimia). A menudo se sienten desconectados de sus recuerdos y no son capaces de recordar con claridad. Los síntomas de desrealización incluyen

• Sentirse separado de sus alrededores (p. ej., personas, objetos, todo), que parecen irreales Los pacientes pueden sentir como si estuvieran en un sueño o una niebla o como si una pared de vidrio o velo los separara de su entorno. El mundo parece sin vida, sin color, o artificial. La distorsión subjetiva del mundo es común. Por ejemplo, los objetos pueden aparecer borrosos o inusualmente claros; puedan parecer planos o pequeño o más grande de lo que son.

Los sonidos pueden parecer más o menos fuerte de lo que son; el tiempo puede parecer que transcurre demasiado lento o demasiado rápido. Los síntomas casi siempre son angustiantes y, cuando es grave, resulta profundamente intolerable. Son frecuentes la ansiedad y la depresión.

Algunos pacientes temen tener daño encefálico irreversible o estar volviéndose locos. Otros se obsesionan acerca de si realmente existen o comprueban varias veces para determinar si sus percepciones son reales. Sin embargo, los pacientes siempre conservan la noción de que sus experiencias "irreales" no son reales y las perciben de esa forma (es decir, tienen un registro preciso de la realidad).

Esta consciencia diferencia el trastorno de despersonalización/desrealización de uno psicótico, en el cual siempre falta esta perspectiva.

Diagnóstico

 Criterios clínicos El diagnóstico del trastorno de despersonalización/desrealización es clínico y se basa en la presencia de los siguientes criterios (DSM-5):

• Los pacientes tienen episodios recurrentes o persistentes de despersonalización, desrealización, o ambos.

• Los pacientes saben que sus experiencias "irreales" no son reales (es decir, tienen un sentido de la realidad conservado).

• Los síntomas provocan fuerte malestar o deterioran de manera significativa el funcionamiento social u ocupacional.

Además, los síntomas pueden no explicarse por otro trastorno. Se indican RM y EEG para descartar causas físicas, sobre todo si los síntomas o la progresión es atípica (p. ej., si los síntomas comienzan después de los 40 años). También pueden estar indicadas las pruebas toxicológicas en orina. Son útiles las pruebas psicológicas y las entrevistas estructuradas y cuestionarios especiales.

Pronóstico

Los pacientes con trastorno de despersonalización/desrealización a menudo mejoran sin intervención. La recuperación completa es posible en muchos pacientes, sobre todo en aquellos cuyos síntomas aparecen relacionados con tensiones tratables o transitorias y cuando los síntomas aún no son prolongados.

En otros, la despersonalización y la desrealización se hace más crónica y refractaria. Incluso los síntomas de despersonalización o desrealización persistentes o recurrentes pueden producir solo un deterioro mínimo si se puede suprimir el sentimiento subjetivo de despersonalización manteniendo la mente ocupada y enfocada en otros pensamientos o actividades. Algunos pacientes quedan discapacitados por el sentido crónico de sentirse extraños, o por la ansiedad o la depresión asociadas.

DISOCIACIÓN Y TRASTORNOS DISOCIATIVOS

La disociación implica una desconexión entre la mente de una persona y la realidad del momento presente. Esa realidad puede ser externa a la mente, con respecto al mundo que nos rodea; o interna, y entonces la persona se desconecta de su propia actividad mental.

Esta desconexión es una estrategia que la mente utiliza para enfrentarse a momentos de gran estrés, también denominados momentos o situaciones vitales traumáticas. Estos momentos combinan una sensación de indefensión junto a una respuesta emocional negativa intensa. Estímulos, internos o externos, asociados a ese evento traumático pueden desencadenar la disociación.

La disociación protege a la mente de la sobrecarga que suponen esos eventos y sus recuerdos, pero impiden a la mente procesarlos e integrarlos y, además, puede convertirse en la principal respuesta de la mente al estrés. Esta disociación puede experimentarse ocasionalmente y ser transitoria, por lo que no representaría un problema más allá del momento en que se presenta y siempre dependiendo de la intensidad de la misma. Sin embargo, cuando se experimenta de forma prolongada, especialmente durante la infancia y la adolescencia, se puede crear un patrón de respuesta al estrés rígido y crónico que dificulta intensamente la adaptación familiar, social y laboral de quien lo padece.

Cuando una persona presenta esta desconexión, episódica o sostenida, de forma crónica se dice que presenta un Trastorno Disociativo. La disociación es un fenómeno muy amplio y las personas pueden sufrir distintos síntomas, o trastornos, disociativos. Estos serían los más frecuentes:

• Desrealización: Percibir el mundo y las personas que nos rodean de forma irreal. Esta percepción puede afectar o a todo lo que nos rodea o sólo a algunos aspectos de la realidad. La realidad se vuelve extraña.

• Despersonalización: La persona se siente desconectada de su cuerpo y / o sus emociones. Su cuerpo y sus emociones se vuelven extrañas, ajenas y distantes. En ocasiones la mente se vuelve un observador pasivo del cuerpo, incluso puede visualizarlo desde fuera, en otras ocasiones los límites corporales y personales parecen difuminarse con respecto a los demás.

• Amnesia Disociativa: La persona no recuerda periodos de su vida, o información relevante sobre sí misma.

• Fuga Disociativa: Durante un periodo de tiempo, de mayor o menor duración, pero limitado, la persona olvida su identidad. Esto conlleva en ocasiones que la persona vague sin un rumbo determinado, y en otras que asuma una identidad diferente, más o menos estructurada.

• Alteración en la identidad: La identidad de la persona cambia ante diferentes estímulos. La identidad está dividida en “partes” más o menos estructuradas. Estas “partes” presentan una conducta y una forma de relacionarse con los demás diferente y propia de cada una. Puede existir una “parte” principal que presenta un mayor o menor grado de amnesia y desconexión de la actividad de las otras “partes”.

Estos síntomas o trastornos disociativos no son excluyentes, y una persona puede sufrir varios a lo largo de su vida. Hay que recordar que las distintas sociedades y culturas pueden dar distintas explicaciones a estos síntomas o trastornos, empeorándolos o atenuándolos.

También es importante recordar que estos síntomas o trastornos pueden aparecer de forma independiente o englobados en otros trastornos, como el Trastorno de Estrés Postraumático, el Trastorno Límite de la Personalidad o el Trastorno de Pánico.

FUENTES

https://www.intra-tp.com/servicios/disociacion-y-trastornos-disociativos....

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/depersonalization-d...

EL ANÁLISIS TRANSACIONAL, OTRA DE LAS TÉCNICAS QUE USAMOS EN NUESTRO CENTRO

El Análisis Transaccional (AT) es una forma ampliamente reconocida de la psicología moderna, que consiste en un conjunto de herramientas conceptuales prácticas destinadas a promover el crecimiento personal y el cambio. Se considera una terapia fundamental para el bienestar y para ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial en todos los aspectos de la vida.

Es muy versátil, ya que puede ser utilizada en una amplia gama de áreas e incorpora temas clave del humanismo, integración, el enfoque psicodinámico, e incluso terapias psicoanalíticas. A pesar de que se reconoce comúnmente como un enfoque breve y centrado en soluciones, el Análisis Transaccional también se puede aplicar como una solución eficaz a largo plazo, con un tratamiento en profundidad. Fundada por Eric Berne a finales de 1950, la terapia está basada en la teoría de que cada persona tiene tres estados del yo: padres, adultos e infantiles.

Estos se utilizan junto con otras claves y conceptos de Análisis Transaccional, con ayuda de herramientas y modelos para analizar cómo las personas se comunican e identificar lo que necesitan para que la interacción ofrezca un mejor resultado. A lo largo de la terapia, el terapeuta TA trabajará directamente en el aquí y ahora, la resolución de problemas comportamientos, al tiempo que ayuda a los clientes a desarrollar herramientas del día a día para encontrar soluciones creativas constructivas. El objetivo final es asegurar que los clientes recuperen la autonomía absoluta sobre sus vidas.

Eric Berne define esta autonomía como la recuperación de tres capacidades humanas vitales, la espontaneidad, la sensibilización y la intimidad. El Análisis Transaccional es una terapia de habla y las sesiones están diseñadas para explorar la personalidad de un individuo y cómo éste ha sido moldeado por la experiencia, en especial los derivados de la infancia. Esto se logra a través de preguntas hábiles y la utilización de diversos modelos, técnicas y herramientas.

El ambiente que apoya el Análisis Transaccional es de no juzgar, seguro y respetuoso, asegurando que una relación positiva se forje entre el terapeuta y el cliente(s), con el fin de proporcionar un modelo para posteriores relaciones y la comunicación que se desarrollen fuera de la terapia. En esta configuración, el terapeuta trabaja en colaboración con el individuo para identificar lo que ha ido mal en su comunicación y proporcionar oportunidades para que cambien los patrones repetitivos que limitan su potencial. Los terapeutas reconocen que todos tenemos el potencial para vivir la vida que queremos, en lugar de la vida que estamos “programados” para vivir. A veces, sin embargo, este potencial se ve obstaculizada por los patrones repetitivos o secuencias de comandos “inconscientes” que se derivan de decisiones de la infancia y enseñanzas.

El Análisis Transaccional va a utilizar en su trabajo: Estados del ego: Los Estados del ego se refieren a las tres partes principales de la personalidad de un individuo, y cada uno de ellos reflejan todo un sistema de pensamiento, sentimiento y comportamiento. Estos determinan cómo los individuos se expresan, interactúan entre sí y forman relaciones.

Estos son:

• Estado de ego Padres – Un conjunto de pensamientos, sentimientos y conductas aprendidas de nuestros padres y otras personas importantes. Esta parte de nuestra personalidad puede ser de apoyo o crítica.

• Adulto estado de ego – Se refiere a dirigir las respuestas en el «aquí y ahora» que no están influenciados por nuestro pasado. Esto tiende a ser la parte más racional de nuestra personalidad.

• Niño estado de ego – Un conjunto de pensamientos, sentimientos y conductas aprendidas de nuestra infancia. Estos pueden ser libre y natural o muy adaptada a las influencias de los padres.

Los terapeutas de TA utilizan la teoría de la escritura de guiones para identificar inconscientes. Estos serán analizados mediante el modelo de estado del ego, y su identificación es crucial para ayudar a los clientes se dan cuenta de cómo ciertos permisos y prohibiciones que recibieron cuando eran niños están impactando sus vidas y cómo se comunican. Estos escritos inconscientes a menudo existen patrones repetitivos como de comportamiento, pensamientos y sentimientos, características que sugieren que el estado de ego niño es agobiante y contamina otras partes de la personalidad de una persona. Cuando las personas se comunican, sus estados del ego interactúan para crear “transacciones”.

Si los estados del ego interactúan y se mezcla de una manera saludable, las transacciones tienden a ser más saludables, pero a veces estados del ego pueden contaminar el uno al otro para crear una visión distorsionada del mundo.

La comprensión de estas transacciones es clave para la resolución de conflictos. Los trazos se refieren a los cumplimientos, la aceptación y el reconocimiento, que son influyentes en cómo las personas conducen sus vidas. La terapia TA reconoce que estamos motivados en gran medida por el refuerzo obtenemos, como cuando éramos niños, y si esto es disfuncional, seremos más propensos a adoptar patrones disfuncionales de la vida a medida que envejecemos. Otra motivación reconocida en el Análisis Transaccional es la intimidad. De manera similar a los trazos, si la intimidad de un niño experimenta es disfuncional, entonces van a aprender que este tipo de intimidad es el mejor que él o ella puede hacer para satisfacer las necesidades básicas y comunicarse con los demás. Esto puede conducir al desarrollo de patrones repetitivos de comportamiento que pueden obstaculizar el potencial de una persona.

Esto se refiere a la capacidad de un individuo para decidir de nuevo y realizar cambios en ciertas decisiones que se tomaron cuando era un niño, de las que se derivan sus guiones inconscientes. La Re decisión refleja el supuesto de la terapia de TA que los individuos tienen el potencial de conducir sus vidas como lo deseen. Esta energía se libera después de una Re decisión, y se hace cuando el cliente se encuentra en su estado del yo-niño. En última instancia, los terapeutas usan estos conceptos en la Terapia de Análisis Transaccional para promover la reorganización estructural y de confusión del estado de ego hijo de un cliente.

Ellos van a animar a los clientes a cuestionar sus creencias actuales y la forma en que él o ella utiliza su guión de vida. Esto les ayudará a comprender mejor la dirección y los patrones de la vida por sí mismos, y este conocimiento puede ayudar a tomar la decisión de cambiar su comportamiento.

Diseñado para promover el crecimiento personal y el cambio, el Análisis Transaccional ofrece la oportunidad de desarrollar fácilmente todo tipo de aprendizaje de habilidades que se pueden aplicar a todas las áreas de la vida. Esto hace que sea una terapia valiosa para ayudar a resolver muchos tipos de problemas, y se ha aplicado con éxito en una amplia variedad de entornos fuera de asesoramiento, incluida la formación y consultoría organizacional, la crianza, la educación y el entrenamiento.

Esencialmente el Análisis Transaccional se puede utilizar en cualquier campo en el que hay una necesidad de una comprensión de los individuos, la comunicación y las relaciones. Como resultado, es particularmente útil cuando hay problemas de conflicto, confusión o cuando falta algo.

Problemas de relación – entre familias, amigos y parejas – es una terapia que beneficia en gran medida, pues la TA anima a los clientes a hacer frente a los problemas que se han acumulado con el tiempo. Muchas personas encuentran la terapia de TA atractiva porque promueve una relación de igualdad entre el cliente y el terapeuta, en la que se recomienda al cliente para centrarse en su compromiso con el cambio.

Berne cree todo el mundo tiene la capacidad de decidir lo que quieren para sus vidas, y la terapia ayuda a los clientes para reconocer su valor y el valor con el fin de ir sobre el logro de estos objetivos.

 

 

https://www.psicoactiva.com/blog/el-analisis-transaccional/

ME CONOZCO CONOCIENDO MI HISTORIA. DE EL GUIÓN DE VIDA Y LA IDENTIFICACION HACIA EL AGRADECIMIENTO Y LA AUTOAFIRMACION FINAL.

Muchas veces nos encontramos en terapia chicos y chicas que parecen abocados a repetir continuamente ciertos patrones conductuales y relacionales que les afectan por ser incorrectos para ellos. Pronto, otras muchas veces dicen sus padres “es que es como yo a esa edad” o “Es como su padre” o “parece que fuera mi padre o mi tío reencarnado”.

¿Qué podemos ver aquí? Muchas veces se trata de lealtades invisibles. Por amor repiten, por amor imitan, por amor hacen o actúan el “yo como tú”. Repiten entonces patrones, incluso vivencias de nuestros antepasados. De esta forma sienten que se mantienen dentro de su sistema familiar, a veces, repitiendo una misma historia de sufrimiento, de generación en generación.

Todos nosotros, pertenecemos a un sistema familiar. Pertenecemos a una familia, como tal realizamos actos de amor, repitiendo profesiones, enfermedades, divorcios, accidentes, etc. De esta manera somos aceptados y sentimos que se puede permanecer al sistema familiar.

Es una especie de “amor ciego”, mezclada con su inocencia infantil, que lo convierte en un buen miembro del clan familiar, y lo lleva a repetir el mismo destino que sus antecesores. En el mundo, la mayoría de las personas están anclado en este tipo de amor.

Por otra parte, se encuentra al que llaman «la oveja negra» o el «inconsciente», que suele ser ese que se niega a someterse a las reglas del sistema familiar. Es alguien que transciende los límites, y se atreve a hacerlo diferente que los demás. Quien toma este camino, entra a vivir en la soledad, porque busca otro camino rompiendo las asfixiantes costumbres familiares. Se niega a seguir las profesiones heredadas de familia en familia, no calla ante los secretos familiares.

Así tenemos chicos y chicas complacientes y sumisos con los que trabajamos mayor seguridad en sí mismos, autoestima y amor propio ya que se muestran manipulables y sufren a manos de otros manipuladores con miedo siempre a ser rechazados si no lo hacen o no encajan. Por otro lado, tenemos al rebelde que no cumple normas ni mandatos y a veces llegan a ir en contra de ellos mismos entrando en actividades peligrosas para sí. ¡¡Y ojo!! Que tenemos también la explosiva mezcla de ambos.

Para esto es importante entender el siguiente concepto: El GUIÓN DE VIDA.

El guion de vida es un concepto del psiquiatra canadiense Eric Berne, quien, al analizar a sus pacientes se dio cuenta que había un guion o patrón que todos seguían desde pequeños. Así, el guion de vida surge a raíz de las decisiones que se toman a un nivel no consciente, desde la infancia. Tales decisiones son las que llevan a una persona a vivir en función de un plan de vida, como si se tratase de una obra de teatro.

Hay frases que desde la infancia se internalizan, sobre todo cuando son los padres quienes las dicen, y de este modo se va conformando el guion. Cuando se es pequeño no se pueden hacer racionalizaciones apropiadas, debido a la edad, por ello, lo que se hacen son interpretaciones literales de esas frases que dicen los adultos. Las decisiones que los niños van adoptando lo hacen para ser queridos y aceptados por sus figuras de autoridad, siguiendo las normas que se dictaban.

Entonces, este guion de vida se forma cuando se comienzan a seguir esas normas y se percibe que con ello se obtiene la aceptación de los padres. De manera que, hay niños que complacen a sus padres porque interpretan que esto les hace felices y, al final, pueden llegar incluso a sobreponer sus necesidades con tal de hacerlo sentir complacidos.

Estas personas, que tienen estructurado este guion de vida, no saben colocar límites, atienden primero las necesidades de los otros y actúan en función de lo que los demás esperan de ellos. Este tipo de guiones están estrechamente relacionados con la necesidad de aprobación y el miedo al rechazo que puede sentir una persona, lo cual le lleva a una necesidad excesiva de agradar a los demás.

 Berne se dio cuenta que todas las personas que acudían a sus terapias actuaban siguiendo esto que él denominó “guion de vida”. Se trata de un esquema prestablecido, tal como en una obra dramática, en la que las personas se sienten obligadas a representar un papel, incluso si no se identifican con el personaje que les ha sido asignado. Pues, cuando se interpreta un guion de vida lo que se hace es actuar en conformidad con lo que otro ha escrito.

De acuerdo con las observaciones de Berne, el guion de vida se forma desde la etapa infantil, sobre todo, bajo la influencia de sus padres y otras figuras importantes que tiene alrededor. A medida que pasa el tiempo, este guion se va reforzando a través de la experiencia que la persona va viviendo.

No obstante, por fortuna, el guion de vida no tiene por qué ser concluyente. Al contrario, se puede modificar, cuando el guionista decide ser el mismo protagonista de su historia y reescribir los hechos. Por supuesto, eso va ocurriendo de forma paulatina, en la medida que se va tomando conciencia de los deseos propios que la persona desea vivir.

De acuerdo con Berne, un guion de vida no determina a una persona, sino que son decisiones que una persona toma a edad temprana para adaptarse y sobrevivir a un entorno, pero que pueden ser modificados. Cuando trabajamos esto en terapia; "a ser consciente de ese guión" y “conocer las dinámicas familiares"; nos gusta utilizar una frase de Berne “Las personas nacen príncipes y princesas hasta que sus padres les convierten en ranas”.

Solo desde el conocimiento de mi historia familiar puedo generar cambios. Todos tenemos la oportunidad de generar cambios y comenzar a escribir nuestra historia, conforme a nuestros deseos y voluntad. Pues, cada quien es responsable de cambiar sus circunstancias y asumir una dirección para su vida, incluso si esto implica renunciar a lo que ya no le funciona o no necesita.

En este sentido nos podemos encontrar una serie de guiones:

1. Guion perfeccionista: estas personas no toleran los fallos. Detrás de ellos, suelen estar los padres exigentes a quienes les importan mucho los méritos y la excelencia.

2. Personas que no crecen: y son infantiles de por vida. Temen asumir responsabilidades porque han tenido padres sobreprotectores.

3. No ser niño: este caso es contrario, pues, estos pequeños cargan con mucha responsabilidad, porque sus padres se las han delegado y ellos no han podido disfrutar de la alegría y la curiosidad de la infancia.

4. No mostrarse débil: siempre deben permanecer fuertes. Tienden a vivir con emociones reprimidas.

5. No pertenencia: niños que recibían mensajes de que eran diferentes y no les enseñaron a formar vínculos.

Los guiones de vida, tal como se han mencionado, se pueden cambiar, pero se requiere de valentía para ello, ya que, al hacerlo, se dejan atrás muchos patrones y comportamientos. Una persona puede cambiar el guion de su vida cuando decide ser su propio guionista y reescribir las escenas de su vida, sin que sean aquellas que han sido heredadas de forma inconsciente.

Es por ello que la toma de conciencia resulta muy importante. Dentro de esta toma de consciencia esta el conocimiento de la historia familiar. Para escribir un nuevo guion de vida se puede comenzar por algunas preguntas básicas que permitan remover los cimientos, tales como:

• ¿Cuál es el guion que estás representando en tu familia de origen?

• ¿Te sientes bien con ese guion?

• ¿Qué guion representas con tu familia, pareja y amigos?

• ¿Qué tipo de persona te enseñaron que debes ser?

• ¿Qué tipo de persona te enseñaron que no debes ser?

• ¿Cómo te ves en diez años si continúas con este mismo guion?

• ¿Eres capaz de actuar de una manera diferente?

Todas estas preguntas nos pueden ayudar a crear un guion de vida diferente, sobre todo si vemos al futuro, pero no nos vemos felices a largo plazo. Para ello son básicos dos conceptos: aceptación y compromiso.

Dentro de la aceptación entendemos primero ser capaz de “VER” que me pasa entendiendo esto con perspectiva histórica familiar. Es decir; soy así por mi historia familiar. Aquí no se nos debe nunca olvidar trabajar esa mirada al sistema familiar y a esa historia desde el amor.

Comprender que cada uno de nuestros ancestros y nuestros padres lo hicieron lo mejor que podían en ese momento y que son perfectos para nosotros. Solo desde esa perfecta imperfección podemos generar cambio.Verlos entonces desde el amor y la compasión; evitando el rencor y la crítica.

Dentro del compromiso, cuando previamente he aceptado quien soy con amor, existen importantes resortes a trabajar como son la autoestima, el poder del cambio, la fe en ese cambio, estructurar ese cambio y vencer el miedo o la pereza que ese cambio supone. Es decir, vamos a trabajar activamente para ese cambio.

En ese cambio es importante también tener en cuenta agradecer cada día a todos los miembros de tu sistema: No es necesario que corras hacia a ellos a darles un abrazo, el agradecer sincero surge cuando le das un lugar en tu corazón y los reverencias desde el alma. 

En estos procesos o guiones de vida existe otro concepto importante que esta explicado anteriormente pero no se ha comentado que es la identificacion. Me identifico con mi padre o madre o algún ancestro siendo y actuando como él aunque eso me perjudique. trabajar la desidentificacion es muy importante entonces. "yo soy yo, y tu eres tu" o "yo por mi y  tu por ti". 

Crisis o Cambios?

Entramos en el último mes del año y cada uno hace balanza del año. En nuestro centro hacemos tambíen balanza o nos paramos a pensar, mirar y reflexionar sobre lo que nos ha tenido ocupadpos. La postpandemia nos ha traído nuevos casos. Niños, adolescentes y familias que nos hablan de tristeza, ansiedad, aislamineto, depresion o vacios. Estan en crisis. Estas crisis son pequeños o grandes cambios. la covid-19 ha traído aislamientos, soledades, falta de comunicación social y otrras cosas mas tristes como muertes de familiares cercanos. Tiene por fuerza que moverse algo en nosotros. Es quizas este movimiento el que no terminamos de aceptar o integrar el dolor que supone. Es quizás el no querer ver que hay en ese vacio que tanto tiene que contarnos lo que nos hace estar mal. 

Crisis significa cambio, crecimiento y es asi como debemos ver esta crisis. Quizas podemos ver que nos ha dejado esta pandemia-crisis y aprender algo. Aprender de la tristeza y de la pérdida para hacernos un poco más valientes. Ver con buenos ojos aquello tan denostado de " aprender a valorar lo relamente importante" y es que estamos vivos y que podemos hacer cosas buenas con nuestra vida. Podemos simplemente ser felices. 

 

No tengamos miedo de esas crisis y esos vacíos de los que tanto nos hablan nuestros adolescentes y aprendamos a verlos como aliados. Aliados y maestros que viene a mostrarnos que tenemos o debemos hacer un cambio de rumbo y estrategias de afrontamiento en nuestras vidas. Este es el mensaje que queremos lanzar hoy desde: quizás hemos conocido este año de postpandemis la version más rotta de nosotros mismos pero esa es sin duda tambén la más fuerte. 

 

LA ACEPTACION

Carl G. Jung dijo:” Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”. ¿Por qué nos cuesta aceptar la vida tal y como es? ¿Qué nos impide disfrutar de lo que hay en vez de querer otra cosa?

La aceptación, es fundamental en la vida. decir SI a la vida tal y como es, es la única opción de la verdadera felicidad. Lo cual no tiene por qué representar renuncia, abandono o resignación. Debe significar de lo contrario fortaleza personal para poder con lo que hay, flexibilidad mental para generar ideas de cómo gestionar mejor el presente y capacidad de adaptarnos a una realidad que no podemos controlar a nuestro antojo. La aceptación es necesaria para crecer, madurar y esencial para nuestro desarrollo personal. Aceptar la realidad, aquello que no podemos cambiar, no es una actitud estática, es una decisión activa.

Decidimos adaptarnos a las circunstancias adversas, en vez de utilizar la queja o regodearnos en la frustración, enfadarnos, obsesionarnos…. Cuando nos situamos en la queja estamos en nuestro “niño” no nos situamos en el “adulto” lo cual nos va a llevar a actitudes y respuestas infantiles e irresponsables con la vida. Adaptarnos a la realidad mejora nuestro bienestar emocional, por tanto. Ya que nos libra de la queja, del sufrimiento que supone no aceptar el dolor de forma natural. Transitarlo y sentirlo para transformarnos con él, como sabemos, el sufrimiento siempre es una elección; el dolor es inevitable. Al aceptar la adversidad, aprendemos de ella y también de nosotros mismos, descubrimos nuestros recursos, los mejoramos, nos transformamos, nos ponemos en acción y en disposición de sentir.

Nos emocionamos (e-moción; del latín ponernos en movimiento) con lo cual nos ponemos en movimiento para algo mejor y transformador. La persona que “sale” de una situación difícil o dolorosa sale transformada de la adversidad, con mas recursos y por lo tanto mas rica interiormente y exteriormente. Con ello trabajamos nuestra “Resiliencia” es decir, la capacidad de afrontar la adversidad y salir transformada de ella en algo mejor. Salimos siendo MAS… Además, con una mayor capacidad de autorregulación y gestión emocional. La aceptación es la capacidad para asumir la vida, tal como es, significa aceptar la realidad, con situaciones agradables o desagradables, sin intentar cambiar o combatir todo aquello sobre lo que no tenemos control. Es un camino de afrontamiento y no de lucha.

En la aceptación hablamos de integrar, aprender, reconocer, reconstruir, asumir, asimilar, tomar consciencia, reemprender y entender, comprender y huimos de acciones como luchar, exigir, quejarme, negar o rechazo. Es tan simple como autoevaluarte en una situación que se te hace complicada y revisar tu lenguaje. Mira que palabras estas utilizando.

Que verbos te dices o dices a los demás en tu discurso y trata de eliminarlos. El primer paso en esta estrategia eficaz y adaptativa seria:

1.- detectar aquellas situaciones o circunstancias desagradables de nuestra vida ante las que no podemos realizar ningún cambio, bien porque no dependen de nosotros o porque no tenemos control sobre ellas.

2.- Evalúa que lenguaje usas. Que emociones despiertas en ti y cuales de estas palabras que hemos citado anteriormente despierta en ti.

3. Como decía Buda “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. Elige entonces el dolor, transítalo y pide ayuda en ello si lo necesitas.

4. Una vez aceptada la realidad no significa resignación, sino acción. Acción para encontrarme mejor centrándome en aquello que si depende de mí mismo.

5. Cuidarme e ir modificando esos estados de ánimo. Gestionando esas emociones que me dañan. Cuando no aceptamos la realidad encontramos “ansiedad”. La ansiedad es la salida “estrella” ante la no aceptación. Muchas personas intentan “eliminar” lo que sienten y entran en ansiedad. Buscan desesperadamente ahora dejar de sentir ansiedad.

Entonces ¿Cuál es el problema? Primero negarme la emoción primaria en cada caso, después transformarla en ansiedad sin querer sentir ansiedad… Entonces el error fundamental es NO QUERER SENTIR. Estamos ante una sociedad que desconecta emociones, hedonismo, no salir de la zona de comodidad es lo que más impera y nos lleva a la no aceptación que nos genera ansiedad.

Creo más ansiedad buscando desesperadamente dejar de sentirla, porque la veo como una amenaza en mi vida, huyendo, evitando todas aquellas situaciones en las que podrían sentir malestar. Huyendo al final del SENTIR. Creando un circulo vicioso del que es difícil salir.

POR LO TANTO, ES FUNDAMENTAL IDENTIFICAR, SENTIR, DAR ESPACIO, EXPRESAR, NORMALIZAR Y ACEPTAR ESTA O CUALQUIER OTRA EMOCIÓN DESAGRADABLE.

¿QUE HACER?

Trabajar la tolerancia a la incertidumbre

Trabajar las creencias irracionales de control o la responsabilización excesiva

Evitar las reglas morales rígidas (“deberías”) y la sensación permanente de injusticia.

Evitar las Atribuciones externas: asumir que no todo tiene una localización fuera de nosotros mismos.

Trabajar la tolerancia emocional

Buscar apoyo emocional si así lo sientes.

 

 

ENTREVISTA EN PRIMERA PERSONA SOBRE ADICCIONES

M, tiene 9 años. lLleva unos meses en terapia. Tras la pandemia acudieron sus padres a consulta porque de ser una persona tranquila, empatica y fácil de educar, se habia convertido en alguien con agresividad, mal humor contínuo y que es incapaz de dejar las pantallas. Cada vez que tenia que dar videojuegos o TV entraba en cólera llegand a la agresion. 

Actualmente estamos en proceso de superar esta dificultad totalmente. Hoy vamos a escuchar lo que tiene que decirnos. 

 ¿PORQUE COMENZASTE LA TERAPIA?

Porque me llevaron mis padres. Yo entonces no pensaba que estuviera mal o que me pasara algo y estaba siempre con enfados.

 ¿QUE OCURRIA EN CASA?

Nos peleábamos siempre. Siempre estábamos gritando y cada vez estábamos mas lejos. Cada uno en su rincón ….

¿SABIAS QUE TE ESTABA PASANDO?

No, a mi me gustaba mucho la Tablet, el ordenador o los videojuegos y no entendía porque tenía que dejarlos…

¿COMO TE SENTIAS ENTONCES?

La mayor parte del día nervios@, porque solo pensaba en el momento de las pantallas. En el cole, con mis amigos, en casa…. Eso me ponía alterad@ y muy enfadad@ a no ser que estuviera jugando. Me dolía la cabeza mucho y me costaba quedarme dormid@ y después tenia sueños raros…

¿QUE ES LO PEOR UE RECUERDAS DE ESE MOMENTO?

Estar enfadad@ todo el día y sentir que mis padres me odiaban. Eso creía yo. No veía que me estaban intentando ayudar, sino que solo querían incordiar y molestar.

¿COMO ERA TU RELACION CON LOS DEMAS?

En el colegio si hablaba y jugaba con amigos, aunque solo quería ganar y jugar a lo que yo dijera. No quería ir a la calle o parques porque solo quería jugar así que fuera del cole no tenia amigos. En casa estaba bien, pero nos enfadábamos, como te he dicho mucho.

¿EN QUE MAS TE AFECTABA ESO QUE TE OCURRIA?

No quería hacer deberes porque además no me concentraba, jugar a cosas normales, me estaba todo el tiempo enfadand@ con todos, solo hablaba del fornite o de juegos y me comenzó a aburrir todo lo que no fuera eso. Mis amigos me decían a veces que solo hablaba de eso… Y además si no tenia eso estaba triste el resto del tiempo. Yo ahora veo que además empezaba a no gustarme la gente y querer no estar con nadie.

¿COMO LOGRASTE SUPERARLO?

Pues primero no quería… así que hasta que entendí lo que me estaba pasando no intente ni siquiera lograrlo. Para mi fue importante que me ayudaras a ver lo que me estaba pasando. Después hicimos lo de los cuadrantes de horas y fuimos bajando el tiempo y eso… y lo de los deberes también. A mí me gusto además que me insistieras en hacer otras cosas en el día que al final si que eran chulas.

¿QUE OPINAS AHORA DE ESO QUE TE OCURRIA?

Que es eso, un enganche o una adicción a la tecnología y que yo no me daba cuenta. Menos mal que mis padres me trajeron.

¿QUE TE AYUDO Y QUE NO?

Me ayudaron mis padres y tú…

¿Qué cosas en concreto?

Pues ver que podía superarlo y que me animaran. Hacer cosas diferentes a lo largo del día con mis padres. El deporte que hacía, el piano o dibujar… vamos, ver que se pueden hacer otras cosas y que eso es divertido. También que en casa estábamos todos mejor, no estábamos enfadados y me dolía menos la cabeza incluso. No me ayudaba cuando algunos de mi clase me decían de jugar online esa tarde. Porque como ya había dejado de ir al parque solo estaba con amigos así, en los juegos…

¿COMO ESTAS AHORA?

Creo que bien. Juego a veces, pero menos tiempo y en fines de semana y a veces quiero mejor hacer otras cosas. Aunque muchas veces me acuerdo y me apetece mucho jugar, pero no me paso del tiempo porque se que es lo mejor.

¿QUE LE DIRIAS A ALGUIEN QUE ESTA EN UNA SITUACION SIMILAR?

Que tenga cuidado. Que no te das cuenta y piensas que los demás exageran, pero estas todo enganchado. Que después ya no te interesa nada y te enfadas por todo y que así no se vive bien. Que si no pueden ellos dejarlo que vengan aquí.

 

 

 

ADICCIONES EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

¿Qué son las adicciones en niños?

En contra de lo que muchas veces se piensa, las adicciones en niños son una problemática frecuente en nuestro país. Una adicción es un hábito de consumo incontrolado, generalmente a una sustancia, como por ejemplo drogas, tabaco o alcohol. Sin embargo, existen también adicciones sin sustancia, como por ejemplo la adicción a los videojuegos, a internet o al teléfono.

De hecho, en la edad infantil estas son las más frecuentes, y muy generalmente referidas al uso de tecnologías; sería ya en la adolescencia donde las adicciones a sustancias adquieren mayor importancia. Cuando hablamos de adicciones en niños, es importante distinguir si realmente se trata de una verdadera adicción. Muchas veces, se utiliza este término para designar un consumo excesivo de algo, aunque este no sea tan grave realmente. Por ello, es importante distinguir entre uso, abuso, dependencia y adicción.

La adicción sería en verdad únicamente el último caso, donde se produce una enfermedad crónica como dependencia de algo. Aquí, no se trata de que el sujeto abuse de una sustancia o tecnología, sino que realmente no puede controlar su necesidad y hará cuanto pueda, incluso si es perjudicial para si mismo, para poder satisfacer esa adicción. En consecuencia, no es correcto hablar de adicción al móvil o a los videojuegos en aquellos casos en que el niño los usa con mucha frecuencia. Por el contrario, el aspecto definitorio es precisamente que el menor no puede estar sin ese móvil o videojuego; y, derivado de esa dependencia, descuidará otras tareas u obligaciones que debiera realizar.

¿A qué se deben las adicciones en niños?

No existe ni una única causa que dé lugar a las adicciones en niños, ni tan siquiera una única adicción. Cada caso es diferente, en donde puede variar la edad de iniciación, los factores desencadenantes, la intensidad, etc. Por ello, dada la extremada variabilidad a la que nos enfrentamos, no cabe hacer un único listado. Sí que podemos especular, sin embargo, sobre algunos factores que pueden propiciar que se desarrollen estas adicciones.

Por un lado, parece coherente pensar que la falta de disciplina puede ser un elemento que facilite estos hábitos; si el menor no tiene la supervisión adecuada por parte de un adulto, o si no existen unas normas claras sobre qué se puede hacer o qué no, o en qué medida, es mucho más fácil que se empiecen a desarrollar estos comportamientos. Sin embargo, evidentemente no todo se debe a falta de disciplina.

Así, por ejemplo, también puede haber elementos como una baja autoestima o una necesidad de evasión. Este tipo de emociones suele llevar al menor a buscar formas de sentirse mejor, o de huir de su realidad. Esto, por ejemplo, sería aplicable tanto a las adicciones a las tecnologías como a las sustancias. Otras veces, se busca en estos comportamientos la forma de reafirmar la autoimagen personal.

Esto es frecuente en la adolescencia, momento en el que se producen cambios importantes a nivel físico y psicológico. E incluso, en otras ocasiones, pueden deberse a algo tan sencillo como la soledad o la falta de amigos. En estos supuestos, el niño busca algo con lo que llenar el vacío que le produce su aislamiento social.

Aquí, elementos como internet o los videojuegos pueden ser una buena forma de entrar en contacto con otras personas, o incluso de llenar el vacío que deja esa soledad.

¿Cómo podemos saber si nuestro hijo sufre alguna adicción?

Al igual que con las causas que las motivan, cada una de las distintas adicciones en niños tiene distintos síntomas. Obviamente, no tiene nada que ver una adicción a los videojuegos con una al alcohol. No obstante, sí que existen ciertos aspectos que son comunes a todas las adicciones, como las respuestas fisiológicas o emocionales.

Así, son síntomas frecuentes de todas las adicciones los siguientes:

Síntomas emocionales

 *Ansiedad

• Irritabilidad

• Depresión

• Estado de ánimo cambiante

• Dificultad para concentrarse

Síntomas fisiológicos

• Nauseas

• Vómitos

•Dolores de cabeza

• Taquicardia

• Dolores musculares

• Alteración del sueño

• Alteración de la alimentación Síntomas conductuales

• Incapacidad para dejar el objeto de la adicción

• Aislamiento de familiares y amigos

• Comportamiento impulsivo, para satisfacer en cualquier momento su adicción

• Pérdida de noción del tiempo

• Negación del problema

Lógicamente, estos son solo algunos de los posibles síntomas que suelen manifestar las personas con adicciones. Además, esto no quiere decirlo que todas las adicciones en niños muestren necesariamente estas mismas señales. En algunos casos se darán solo algunos, otras veces serán otros, pueden ser pocos o muchos, etc.

Lo importante es que no existe una única forma de saber si estamos ante un caso de adicciones en niños; por el contrario, son señales que pueden ponernos alerta ante la posibilidad de que nuestro hijo esté sufriendo problemas. Por ello, si las detectamos, hay que prestar atención o incluso valorar la posibilidad de acudir a un especialista.

¿Qué tipos adicciones en niños hay?

Tal y como ya hemos explicados, las adicciones en niños pueden ser muy variadas y diversas. No existe un listado cerrado de adicciones infantiles, aunque sí que hay algunas más frecuentes que otras. En este sentido, podríamos señalar las siguientes como las más habituales en menores.

Tipos de adicciones en niños más frecuentes

• Televisión. Curiosamente, muchas veces no somos conscientes de que nuestros hijos pueden ser adictos a la televisión. Se ha normalizado tanto el consumo y el abuso de este producto, que ha llegado a considerarse normal. Sin embargo, en ocasiones se dan auténticos casos de menores adictos a la televisión; se trata no solo de un consumo excesivo, sino de situaciones en las que se da incluso síndrome de abstinencia.

• Internet. Esta es otra de las adicciones más frecuentes en niños, generalmente a partir de los 10 años de edad. No consiste únicamente en una dependencia a internet, sino especialmente a las redes sociales. Estas son una forma de entrar en contacto con otros menores, evadirse de la realidad y sentirse populares. Sin embargo, suelen acarrear problemas serios, ya que trasladan una imagen irreal del mundo al niño.

• Videojuegos. También es una de las adicciones en niños más frecuentes. Además, cada vez existen más dispositivos y la posibilidad de jugar en más lugares; esto hace que los menores tengan cada vez más fácil estar en contacto permanente con la fuente de su adicción.

• Teléfono móvil. Esto puede implicar en cierto modo los tres puntos mencionados anteriormente. Sin embargo, el teléfono móvil conlleva particularidades propias. Su uso está tan extendido y es tan frecuente que en ocasiones puede ser difícil limitar su uso. Esto sucede, por ejemplo, en el entorno escolar, donde los niños lo utilizan incluso dentro de clase.

• Sustancias. Se trata de las adicciones más clásicas, como el alcohol y las drogas. Son especialmente frecuentes a partir de la adolescencia. Aquí, los niños muchas veces buscan un refugio a problemáticas personales propias, como el aislamiento social o el entorno familiar.

¿Cómo se pueden prevenir y tratar las adicciones en niños?

El primer paso para tratar las adicciones en niños consiste en identificar si realmente estamos ante una adicción. En este sentido, tal y como hemos mencionado anteriormente, no es lo mismo abuso que adicción. Por ello, en los casos de abuso suele bastar con una intervención educativa.

En las adicciones, sin embargo, suele ser necesario realizar un tratamiento más riguroso; este se dirige no solo a corregir el problema sino también, y muy especialmente, a prevenir que vuelva a producirse. Una primera diferencia que destacar entre las adicciones en niños y en adultos suele ser el reconocimiento del problema. Así, mientras que los adultos suelen ser conscientes de su adicción y buscar ayuda, eso no sucede con los niños.

En la inmensa mayoría de casos, el menor ni siquiera es consciente de tener un problema que le perjudica. Esto es importante, ya que al no reconocerlo no creen que haya nada que necesiten cambiar. Cualquier intervención en menores, por lo tanto, tiene como objetivo inicial el que el niño tome consciencia de su adicción. Solo así se podrán empezar a desarrollar pautas de autocontrol que resulten verdaderamente efectivas y sostenibles en el tiempo.

En el tratamiento se enseña al niño a reconocer y manejar sus emociones, de manera que pueda controlar sus comportamientos; este es un primer paso para poder evitar las conductas compulsivas y empezar a limitar sus hábitos de consumo. Por último, también suele ser crucial la intervención sobre el resto de la familia.

Tan importante como enseñar al niño a controlarse, es entrenar al entorno familiar. Los padres necesitan conocer cómo actuar ante su hijo y qué pautas de comportamiento establecer. Esto les proporcionará herramientas y estrategias para ayudar al menor a controlar sus impulsos y evitar actitudes impulsivas.

¿Qué podemos hacer los padres si nuestro hijo tiene una adicción?

- No se trata de demonizar su uso pero sí de establecer unas pautas en su utilización. Las pantallas por sí mismas no causan problemas, es la falta de educación en su uso lo que causa adicción en los niños, con las repercusiones que esto tiene en su desarrollo, (problemas de sueño, ansiedad, problemas atencionales, etc)

- Es importante, en el caso del uso de tecnologías, que los padres establezcan unas pautas claras en su uso. Poner unos límites, unos tiempos de uso de tablets, videojuegos, móviles y facilitar o favorecer la realización de actividades en los niños, como el deporte, juego al aire libre, talleres etc...

- No debemos olvidar que debemos dar ejemplo, así que los padres también deberemos moderar su uso.

- Es importante tener en cuenta que los niños, cuando son pequeños no tienen capacidad de autorregularse o de controlar sus impulsos, y somos los adultos, los padres los que debemos "enseñar" o regular a nuestros pequeños.

- Aprender a tolerar la frustración y a controlar los impulsos es un aspecto esencial en la prevención de las adicciones. Y en ese aprender a tolerar la frustración, la existencia de normas, límites y la gestión de las emociones son aspectos fundamentales.

¿Qué debemos hacer si creemos que nuestro hijo tiene una adicción?

Si pensamos que nuestro hijo, niño o adolescente, tiene una adicción, debemos acudir al profesional adecuado para que nos oriente y asesore y en caso que sea necesario realice la intervención adecuada o nos oriente y derive a los profesionales adecuados, especialistas adicciones.

 

FUENTEhttps://www.somospsicologos.es/blog/adicciones-en-ninos/ https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/conducta/cuando-y-como-...

ENTREVISTA EN PRIMERA PERSONA SOBRE DUELO

Maxi tiene 18 años. Acude a nuestro centro hace unos 6 meses. El motivo de consulta inicial fue dificultades relacionales en la familia e instituto. Cuando entramos en contacto, observamos una persona "sin fuerza vital" con su mente "en otro lugar" y sin ganas de mejorar esto o de salir de esa "tristeza enorme" que nos decia sentir. pronto comenzoa hablarnos de Miku, de su pérdida entre lágrimas y ansiedad. no podía nombrarla y se sentía absolutamente incomprendid@. Ya que, nadie comprendía como podiá estar asi por " una coneja" cuando hacía poco había muerto su tía, muy cercana y a la que quería mucho. la opinióm e incomprension de los demás , no ayudaban a elaborar el proceso de duelo en el que se encontraba. más alla de trabajar su tristeza y su ansiedad, comenzamos a nombrar a Miku, a su tía y la relacion perdida con el tío (marido de la anterior) y comenzamos a trabajar el que era su problema actual, el que provocaba toda aquella sintomatología que creaba tanta distancia con los demás. Meses más tarde a podido elaborar sus pérdidas de forma muy "sana" , ya que se ha dado permiso para sentir con legitimidad todo aquello que llevaba meses sintiendo. se ha sentido comprendid@, acompañad@ y se han validado sus emociones.

Pasamos a escuchar lo que tiene que contarnos.

¿ CÓMO TE SENTISTE ANÍMICAMENTE DESPUÉS DE LA MUERTE DE TU MASCOTA? Completaente apagada. Sin vida, me faltaban piezas en mi vida. Me encerraba en mi misma , sin poder estudiar ni concentrarme en nada. Me hizo además alejarme de mi familia.

¿ QUE TIEMPO HACE? Un año y medio aproximadamente. Pero parece que hace menos tiempo, aunque no lo siento ya copn la misma intensidad emocional (llantos, enfados...).

¿CÓMO SUPISTE DE SU MUERTE? Directamente porque murio en mis manos, lo vivi. teníamos que llevatla esa tarde a "dormirla" y ocurrió antes. ¿CUAL FUE TU REACCION? Ira y tristeza sobre todo. Que despues con el tiempo, no se iba... ¿CÓMO FUE EVOLUCIONANDO EL DUELO EN TI CON EL PASO DEL TIEMPO? Los primeros dias además de la ira y tristeza me aleje , me encerre en mi misma y solo pensaba en ello. En los meses siguientes acudía menos a mi memoria pero lloraba más por otras cosas ... Ahora tengo canciones que me recuerdan a ella, pero no siento la necesidad de llorar y la recuerdo con más cariño en vez de con tristeza.

¿FUÉ DIFICIL AFRONTAR EL SUCESO? Muy dificil, pense que al incinerarla la habían tratado como a comida... No lo llegaba a entender y culpaba a mi familia.

¿ QUE RELACION TIENES AHORA CON ELLA? La tengo como a un ángel gusrdian. Al igual que a mi tía que era una persona cercana a mi.

SI PUDIERAS HABLAR CON ELLA ¿QUÉ LE DIRÍAS? Que la echo de menos, que espero que este bien alli donde estén y que las quiero.

¿QUÉ PERSONAS TE AYUDARON? En ese momento mi pareja, pero no supo mantener su apoyo. no me entendía y me dejo. La gente no entendía que para mi una mascota fuera tan importante , tanto como una persona y eso me molestaba. La incomprensión de los demás. ¿TE HAS SENTIDO ACOMPAÑADA? Más o menos, con quien más mi pareja, pero al alejarse me quedé de nuevo sola. Sentía que necesitaba el apoyp de alguien para estar de nuevo feliz. El apoyo lo encontre aqui.

¿CREES NECESARIO EL APOYO PROFESIONAL? Sí. Es fundamental para poder sacarlo todo. Dejar de estar enfadada y depresiva. Si tienes a alguien que te acompañe igual no es necesario un psicologo... no se... Pero yo no sentía confianza con nadie ni siquiera con la familia y necesitaba ayuda.

¿QUÉ TE AYUDO A PASAR PÁGINA? Empezar a pensar de forma diferente sobre la muerte. como parte de la vida y no necesariamente en negativo. Dejar salir a " mi niña interior" comunicar lo que me estaba pasando a alguien, entender el concepto de incineración de otra manera y pasar a otra forma de ver "la otra vida".

¿QUÉ LE DIRÍAS A ALGUIEN QUE ESTÁ PASANDO POR TU SITUACIÓN? Que se fije en que le pide su niño interior, que busqyue aquellas cosas que le proporcionan felicidad, que busque apoyo y comprension en la gente, que se permita expresar libremente todo aquello que siente , TODO.

Poder hacer una despedida auqnue sea a posteriori es importante , una carta, hablarle ... Y leer o comprender mejor sobre el concepto de muerte. Comprender qué había detras de todo lo que le estaba pasando a Maxi fue necesario. Ayudarle a transitar su dolor, sacarlo, expresarlo y así procesarlo ha sido una bonita y enriquecedora experiencia. Termina este curso sacando sus estudios, con algunas relaciones familiares muy fortalecidas, comenzando a abrirse socialmente (poco a poco) y con una sonrisa en la cara, una sonrisa triste y tierna, alñ hablar de sus pérdidas.

EN PRIMERA PERSONA HABLAMOS DE DUELO

Maxi tiene 18 años. Acude a nuestro centro hace unos 6 meses. El motivo de consulta inicial fue dificultades relacionales en la familia e instituto. Cuando entramos en contacto, observamos una persona "sin fuerza vital" con su mente "en otro lugar" y sin ganas de mejorar esto o de salir de esa "tristeza enorme" que nos decía sentir. Pronto comenzó a hablarnos de Miku, de su pérdida entre lágrimas y ansiedad. No podía nombrarla y se sentía absolutamente incomprendid@. Ya que, nadie comprendía como podía estar así por " una coneja" cuando hacía poco había muerto su tía, muy cercana y a la que quería mucho. La opinión e incomprensión de los demás , no ayudaban a elaborar el proceso de duelo en el que se encontraba.

Más allá de trabajar su tristeza y su ansiedad, comenzamos a nombrar a Miku, a su tía y la relación perdida con el tío (marido de la anterior) y comenzamos a trabajar el que era su problema actual, el que provocaba toda aquella sintomatología que creaba tanta distancia con los demás. Meses más tarde ha podido elaborar sus pérdidas de forma muy "sana", ya que se ha dado permiso para sentir con legitimidad todo aquello que llevaba meses sintiendo. Se ha sentido comprendid@, acompañad@ y se han validado sus emociones. Pasamos a escuchar lo que tiene que contarnos.

¿ CÓMO TE SENTISTE ANÍMICAMENTE DESPUÉS DE LA MUERTE DE TU MASCOTA?

Completamente apagada. Sin vida, me faltaban piezas en mi vida. Me encerraba en mi misma , sin poder estudiar ni concentrarme en nada. Me hizo además alejarme de mi familia. ¿ QUE TIEMPO HACE? Un año y medio aproximadamente. Pero parece que hace menos tiempo, aunque no lo siento ya con la misma intensidad emocional (llantos, enfados...).

¿CÓMO SUPISTE DE SU MUERTE?

Directamente porque murió en mis manos, lo viví. Teníamos que llevarla esa tarde a "dormirla" y ocurrió antes.

¿CUAL FUE TU REACCION?

Ira y tristeza sobre todo. Que después con el tiempo, no se iba...

¿CÓMO FUE EVOLUCIONANDO EL DUELO EN TI CON EL PASO DEL TIEMPO?

Los primeros días además de la ira y tristeza me aleje , me encerré en mi misma y solo pensaba en ello. En los meses siguientes acudía menos a mi memoria pero lloraba más por otras cosas ... Ahora tengo canciones que me recuerdan a ella, pero no siento la necesidad de llorar y la recuerdo con más cariño en vez de con tristeza.

¿FUÉ DIFICIL AFRONTAR EL SUCESO?

Muy difícil, pensé que al incinerarla la habían tratado como a comida... No lo llegaba a entender y culpaba a mi familia.

¿ QUE RELACION TIENES AHORA CON ELLA?

La tengo como a un ángel guardián. Al igual que a mi tía, que era una persona cercana a mi.

SI PUDIERAS HABLAR CON ELLA ¿QUÉ LE DIRÍAS?

Que las echo de menos, que espero que esten bien allí donde estén y que las quiero.

¿QUÉ PERSONAS TE AYUDARON?

En ese momento mi pareja, pero no supo mantener su apoyo. No me entendía y me dejo. La gente no entendía que para mi una mascota fuera tan importante, tanto como una persona y eso me molestaba. La incomprensión de los demás.

¿TE HAS SENTIDO ACOMPAÑADA?

Más o menos, con quien más mi pareja, pero al alejarse me quedé de nuevo sola. Sentía que necesitaba el apoyo de alguien para estar de nuevo feliz. El apoyo lo encontré aquí.

¿CREES NECESARIO EL APOYO PROFESIONAL?

Sí. Es fundamental para poder sacarlo todo. Dejar de estar enfadada y depresiva. Si tienes a alguien que te acompañe igual no es necesario un psicólogo... no se... Pero yo no sentía confianza con nadie ni siquiera con la familia y necesitaba ayuda.

¿QUÉ TE AYUDO A PASAR PÁGINA?

Empezar a pensar de forma diferente sobre la muerte, como parte de la vida y no necesariamente en negativo. Dejar salir a " mi niña interior", comunicar lo que me estaba pasando a alguien, entender el concepto de incineración de otra manera y pasar a otra forma de ver "la otra vida".

¿QUÉ LE DIRÍAS A ALGUIEN QUE ESTÁ PASANDO POR TU SITUACIÓN?

Que se fije en que le pide su niño interior, que busqué aquellas cosas que le proporcionan felicidad, que busque apoyo y comprension en la gente, que se permita expresar libremente todo aquello que siente , TODO. Poder hacer una despedida aunque sea a posteriori es importante , una carta, hablarle ... Y leer o comprender mejor sobre el concepto de muerte.

 

Comprender qué había detrás de todo lo que le estaba pasando a Maxi fue necesario. Ayudarle a transitar su dolor, sacarlo, expresarlo y así procesarlo ha sido una bonita y enriquecedora experiencia. Termina este curso sacando sus estudios con éxito, con algunas relaciones familiares muy fortalecidas, comenzando a abrirse socialmente (poco a poco) y con una sonrisa en la cara, una sonrisa triste y tierna, al hablar de sus pérdidas.