Gabinete Akro - Psicología Infantil y Adolescente

LA EXPLICACIÓN DEL DIVORCIO A LOS HIJOS

Consejos para hablar de la separación con los niños

En general, el divorcio es muy traumático para los hijos, pero si los cónyuges consideran insoportable no separarse, mantenerse juntos supondría un engaño para todos, una farsa familiar y, probablemente, los niños sufrirían mucho más viendo discusiones diarias y una falta de amor o cariño patente, que si el divorcio se consumara.
Pensar aquello de no me separo por mis hijos es un error. Ya que estamos enseñando a nuestros hijos un modelo familiar disfuncional y de alguna manera transmitimos la experiencia y la creencia de que el amor conlleva dolor.
Está claro que el divorcio no es bueno y, muchas veces, dependiendo de cómo se desarrolle la separación puede significar un dolor difícil de superar para los hijos. Por este motivo, ante todo, hay que evitar meter a los niños dentro del conflicto.
Es importante para su estabilidad emocional, que los padres sepan diferenciar entre el rol de pareja y el papel de padre y/o madre.

En terapia es esto lo que nos encontramos a menudo:

- Padres y madres que vuelcan el odio hacia su ex pareja en el hijo.
- Que identifican al hijo en el padre o madre, o proyectan en el hijo el odio hacia la ex pareja.
- Que hacen un conflicto abierto colocando en el centro al hijo.
- Que hablan de su ex pareja delante del hijo.
- En familias reconstruidas solemos encontrar cambio de roles , nuevas parejas que asumen el papel de madre o padre erróneamente…etc

Sería ideal que los hijos fuesen informados sobre la situación de ruptura de una forma adecuada, según la edad de cada uno, que no se hablase mal a los hijos de su padre o madre, que se concediese tiempo a los hijos para que asimilen y entiendan la nueva realidad, que los hijos se sintiesen seguros, y que todos tuviesen una orientación profesional y consejos que les ayudasen a comunicarse y a resolver el problema.
También sería importante que los propios padres informaran directamente a sus hijos sobre su proceso de separación y que no se enterasen por terceras personas.
En nuestro centro contamos además de con la orientación profesional de psicólogos, profesionales específicos en mediación para ayudar en este sentido.
Algunas cosas que podemos hacer son:

- Comenta la situación con claridad. Explica a tu hijo que papá y mamá ya no pueden y no desean vivir juntos y, que a partir de ahora, vivirán en distintas casas. Que siempre serán sus papas pero que ahora no convivirán. Es importante que quede claro que el peque no perderá ni a su papa ni a su mama.
- Explícales qué es la separación y sus consecuencias. Habla con tus hijos de la realidad de la separación, teniendo el cuidado de no culpabilizar a nadie. No hacer idealizaciones de la separación, como decir que tendrán doble de atención o regalos. No hacer responsable a nadie de la separación más que a la pareja, a ambos padres.
- Consolida lazos de amor y cariño. Asegura repetidamente a tus hijos que ambos continuáis siendo sus padres. Intentar respetaros y decidle que os respetáis. No estamos de acuerdo con decir que os queréis tanto como antes porque es un mensaje contradictorio. Que tenga seguridad (siempre que sea el caso) que puede hablar con el otro padre o madre cuando quiera y que va a seguir viéndole.
- Respeta la rutina de tus hijos. Mantén sin cambios la rutina habitual de tu hijo: domicilio, entorno, relaciones con los amigos, colegio, horarios, etc. Siempre que sea posible. Aunque tenga dos casas de alguna forma respetar sus cosas, sus gustos, juguetes etc…
- Evita culpabilizar. Asegura a tus hijos que ellos no tienen ninguna responsabilidad en el divorcio. Ellos no tienen la 'culpa'. La responsabilidad es de papá y mamá por igual. Igual que el amor es cosa de dos, las circunstancias que llevan a la separación también lo son.
- Habla de una situación definitiva. Explica claramente que el divorcio es definitivo, que no existe la posibilidad de volver atrás. Es muy nocivo para los niños cuando ambos padres separados siguen conviviendo; ya que ellos no terminan de entender lo que ocurre. Al igual que lo es idas y venidas de la pareja; ya que esto desestructura y damos un ejemplo incorrecto de lo que debe ser una convivencia en el amor y el respeto.
- Mantén opiniones positivas. Trata de proteger las opiniones positivas que tu hijo tenga de ambos padres. Esto es muy importante. Sea como sea su otro padre o madre, la pareja y el padre o madre que elegimos para él de alguna forma.
- Facilita la relación de tu hijo con el otro progenitor. Siendo flexible en los horarios de visitas y cediendo en fechas señaladas, contribuirás a que tu hijo mantenga sus referentes emocionales. Es otro de los conflictos frecuentes que surge, los horarios. Creemos que la flexibilidad y el ser tolerantes con el otro es siempre un beneficio que redundará en vuestros hijos.
- Comparte preocupaciones y tareas. Trata con el progenitor no custodio todo lo relacionado con la educación y la salud de vuestro hijo. No solo es beneficio para el niño en cuanto a su salud física sino también en cuanto a su salud emocional. Ver que los padres van a una en los temas importantes para ellos, les dará tranquilidad y seguridad.

Algunas recomendaciones para los padres separados que no viven con sus hijos

- Los hijos no son objetos. Lucha no por apropiarte de ellos y sí por su libertad. No son nuestra propiedad y tienen sus propias opiniones y deseos.
- Cariño y presencia. Es necesario estar con ellos para darles amor. Estar presentes en sus vidas si no es posible en presencia física si emocional.
- Sigues siendo padre. Lucha por tus hijos movido siempre por tu amor y no por el odio o el rencor.
- Eres un ejemplo para ellos. Los hijos seguirán aprendiendo de tu comportamiento. Pórtate bien. Si lo que quieres es respeto, respeta a tu hijo. Es importante ya que es imposible no fallar (somos humanos) saber pedir disculpas ante nuestros errores. Así también les estamos enseñando a rectificar mediante nuestro ejemplo.
- Valora la importancia de ambos. Los hijos necesitan al padre y a la madre. No importa lo humillado, desprotegido que te encuentres, nadie puede darle a tu hijo lo que necesita, sólo sus padres. Para ellos, el padre y la madre son únicos e irremplazables.
Por más odio que sientas, no olvides que las dificultades con tu ex pareja fueron con esa ex pareja y tus hijos no tienen por qué heredarlas. Su relación como padre/madre-hijo no tiene que ser la misma

Fuente: https://www.guiainfantil.com/educacion/familia/divorcio/explicaciones.htm