Gabinete Akro - Psicología Infantil y Adolescente

EN QUE MOMENTO ACUDIR A UN PSICOLOGO I

EN LA HISTORIA EVOLUTIVA DE LOS NIÑOS, IGUAL QUE EN LOS ADOLESCENTES Y ADULTOS atravesamos distintos periodos en los cuales nos enfrentamos a conflictos, problemas o estados de humor y ánimos difíciles. Esto sucede con nosotros mismos y con las personas de nuestro alrededor. Porque cuando estamos mal, nuestras relaciones con los demás y el entorno también se ven afectadas. Cuando estos problemas son un obstáculo en el desarrollo y ocupan la mayor parte de nuestro día a día o dificultan las relaciones interpersonales es cuando se debe consultar a un psicólogo. Desde nuestro centro gabinete de psicología Akro, animamos a la salud emocional, psíquica y vital. En las etapas iniciales del desarrollo sabemos que primero un adecuado desarrollo madurativo, el lenguaje, una inadecuada higiene del sueño, las rabietas, el control de esfínteres, el inicio de la escolarización, los límites y normas, son experiencias que requieren, por parte del niño, un nivel de madurez adecuado y un buen acompañamiento, regulación emocional y conductual, por parte de sus padres. En ocasiones, la meta a alcanzar no es coherente a la madurez emocional o fisiológica de niño; la falta de tiempo y dedicación a estos niños, o algunas causas físicas pueden ocasionar mucha frustración, ansiedad y miedo a enfrentarse a esa dificultad. En la etapa escolar, es frecuente que el motivo de consulta esté relacionado con el entorno del colegio, ya sea por un problema en el aprendizaje, de conducta o bien una dificultad en la relación con sus iguales, que genera después malestar en casa. Cada vez más nos encontramos con problemas de relación en casa por el no establecimiento de límites claros, el enganche a la tecnología y expectativas no cubiertas de padres o de los propios hijos que generan malestar emocional. En estas edades también se trabaja por y para la mejoría de nuestros niños en nuestro centro, gabinete de psicología Akro. Nos encontramos también muchas veces como los profesores observan a los alumnos e informa a los padres si hay algún aspecto en la capacidad de aprendizaje o la conducta en clase de un alumno que le esté preocupando o son los mismos padres los que observan que su hijo “no va bien”. Trabajamos codo a codo con muchos colegios de nuestra ciudad y otras ciudades de Andalucía e incluso de otras provincias a veces. Tanto los padres como el profesor deben tomar medidas para ayudar al niño que tiene dificultades, como por ejemplo, motivarle, darle seguridad en sus iniciativas, sugerir actividades grupales y nuevas relaciones en clase, proporcionarle un apoyo extraescolar en las materias que sean necesarias y animar al alumno a que se esfuerce en tener una conducta adecuada en clase y en casa. Si las nuevas medidas no cumplen con los objetivos marcados o el niño manifiesta un sufrimiento emocional en el proceso, es aconsejable consultar a un psicólogo infantil. Desde el gabinete de psicología Akro establecemos un triángulo de información y colaboración colegio-casa-gabinete; que sin duda ayuda a dar seguridad y generalizar los logros de nuestros niños. También hay conductas que podemos observar en niños y adolescentes y que pueden ser el inicio de un trastorno psicológico. Mientras que tener miedo a la oscuridad, a la sangre, a estar sólo o a los perros es algo habitual en niños en edad escolar, cuando la manifestación del miedo se traduce en ansiedad, falta de sueño o apetito, evitación o rechazo desproporcionado y la imposibilidad de los padres de dar argumentos convincentes para calmar a su hijo, puede que esté desarrollando una fobia. Por otro lado, las conductas repetitivas, obsesiones, manías o rituales deben despertar nuestro interés cuando el niño manifiesta mucha ansiedad si no puede realizarlos y se vuelve rígido en sus pensamientos. En este sentido estamos observando dificultades que antes se iniciaban en edad adolescente o adultos que actualmente se inician cada vez antes. Quizás por esta sociedad que nos envuelve en una dinámica cada vez más rápida, consumista, de inmediatez que generan mucha frustración en los niños. Y cada vez se enseña menos a los niños a tolerar la frustración, en una sociedad que no está dispuesta a esperar y confiar. Es habitual que los niños sientan frustración cuando no consiguen lo que quieren, y esa frustración se traduce en lloro, enfado, rabia e incluso ira. Sin embargo, si las conductas oposicionistas se repiten constantemente y son de gran intensidad, llevando al niño al constante grito, rebeldía, conducta violenta o incluso agresión al adulto, es aconsejable que se realice una valoración psicológica con el objetivo de ayudar al niño a poner palabras a su malestar entendiendo el motivo de su inseguridad y frustración. Trabajando inteligencia emocional, habilidades sociales y aumentando la autoconfianza, madurez emocional y autoestima. Los adolescentes se enfrentan a un mundo que por un lado es fácil (con fácil acceso a todo y demasiados estímulos) y por otro lado un mundo competitivo y donde los valores comienzan a escasear. Ser el mejor, excesivo culto a la imagen física en unos cuerpos que están cambiando y hormonalmente muy activos, excesiva necesidad de tecnología que ha sustituido el” tú a tú” y el “cara a cara”, menos diálogo y menos relaciones interpersonales reales. En este sentido vemos en consulta mucha infelicidad, pérdida de valores, pérdida de autoestima y autoconocimiento. No saben pensar por sí mismos, empujados por la globalización existe mucha despersonalización y esto desemboca en trastornos anímicos (ansiedad, depresión…) e inclusos desajuste psicológico. Es otro motivo de acudir cuanto antes a un psicólogo. Nuestro centro, gabinete de psicología Akro está especializado en tratamiento a niños y adolescentes de todas las edades y con un amplio enfoque tanto en el diagnostico como en el tratamiento. Nos avalan más de 25 años de experiencia en el sector. Siendo pioneros en la psicología infantil y pioneros también en la aplicación de nuevas técnicas en vías de una psicología holística en nuestra ciudad.