Gabinete Akro - Psicología Infantil y Adolescente

EL TRASTORNO DEL VIDEOJUEGO

TRASTORNO DEL VIDEOJUEGO

Especialmente en esta época de alegría que supone la Navidad corremos también el riesgo de caer en el consumismo y el exceso de tecnología. Traemos este artículo que nos parece interesante sobre el abuso y consecuente Adicción a la tecnología.

Las nuevas generaciones son digitales, pero esta cualidad que ‘a priori’ está cargada de connotaciones positivas, también esconde algunos peligros relacionados con el abuso de la tecnología a edades muy tempranas. Hoy en día, es fácil encontrarse a un menor pegado a un teléfono móvil o a una tableta en un restaurante, en el autobús o, incluso, en algún patio del colegio.

Pero este hecho puede determinar un problema de salud que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha incluido como trastorno psíquico. Se denomina ‘trastorno del videojuego’, y la OMS lo ha enclavado en su última edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), en julio de este año, en la sección de trastornos de adicción.

Se refiere a las consecuencias adictivas en el comportamiento que tienen las nuevas tecnologías en las personas y que se han convertido en una realidad clínica que debe ser tratada como cualquier otra adicción.

En esta clasificación no se especifica que este trastorno se produzca solo en menores de edad, pero tampoco los excluye. Lo que sí es una realidad es que, cada vez más, llegan más niños y adolescentes a las consultas de los facultativos porque los videojuegos han desestructurado su vida, hasta el punto de desatender sus obligaciones, y sufrir alteraciones en sus hábitos de comida y sueño.

El 75% de niños de 12 años tiene móvil Vivimos en una sociedad hiperconectada, tanto adultos como jóvenes o niños utilizan, casi a diario, un dispositivo tecnológico en su vida diaria. Pero cuando ese uso deja de ser responsable, tiene consecuencias negativas.

Con los datos en la mano, el 25% de los niños de 10 años tienen móvil, un porcentaje que asciende al 75% cuando hablamos de los 12 años, según los datos de la última ‘Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares’ del Instituto Nacional de Estadística (INE); y nueve de cada 10 adolescentes a partir de 14 años.

Por otro lado, en tres de cada 10 hogares españoles, los niños (la mayoría entre 7 y 12 años) utilizan tabletas; y el tipo de aplicaciones más descargadas en estos dispositivos son juegos (65%) y redes sociales (60%). Un estudio de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), además, sustenta que uno de cada tres niños pasa una media de tres horas diarias conectado a internet.

Estos datos no deben ser alarmantes si van acompañados de una educación tecnológica suficiente y responsable, y van a depender de las circunstancias de cada niño y sus necesidades. Los expertos coinciden en afirmar que el problema viene al dejar a los niños delante de la tecnología sin ningún control ni acompañamiento en su inmersión en el mundo digital.

Cómo detectar la adicción del niño a la tecnología

¿Cómo saber cuándo un niño pasa de utilizar la tecnología a tener una adicción?

Es decir, si hace un uso incontrolado que interfiere gravemente en su vida diaria. Algunos signos de alerta son similares a los que se producen con otras adicciones:

• Obsesión por estar conectado de forma ininterrumpida y responder los mensajes de forma inmediata;

• dependencia física o psíquica que se demuestra con estados anímicos fuera de lo habitual -depresión, nerviosismo, ansiedad, enfado…- cuando no está ‘conectado’;

• falta de control sobre el tiempo de uso de la tecnología;

• desatención de las obligaciones como estudiar o hacer tareas en casa;

• y anteposición del mundo digital a las relaciones personales.

La sobreexposición a las pantallas, ya sean de televisión, ordenadores o móviles han demostrado, en diversos estudios científicos, que conllevan ciertas consecuencias asociadas a la salud, tal como recoge en su blog, Neuronas en Crecimiento, la neuropediatra María José Mas.

Entre ellas destacan las dificultades de atención, el fracaso escolar, el sobrepeso y la obesidad, los trastornos del sueño y la alimentación, la ansiedad y la depresión. Son problemas de salud que hay que tratar abordando también la adicción como causa de origen de dichas patologías.

En lo que la mayoría de los expertos coinciden es en que la mejor manera de evitar este tipo de adicción no es prohibir su uso, sino que pasa por la prevención. Estar al tanto de sus pautas de conductas tecnológicas y asegurarse de que hay un equilibrio entre la vida digital y la que viven fuera de la tecnología, son claves para evitar la adicción a las tecnologías en los niños.

Por otro lado, un modelo de comportamiento adecuado de los adultos con los que convive el menor también es esencial, dado que los adultos, a veces, no sabemos gestionar el tiempo delante de las pantallas; y habida cuenta de que los niños aprenden por imitación.

 

 

Fuente: https://www.apoyatusalud.com/ninos-adictos-tecnologia/